Danika, «La Pureza»
Como muchos ya saben, a Valeria Pozo, cinturón negro de Dalmadaesa en el último mes se le ha diagnosticado el sÍndrome Julian Barré, Dalmadaesa se ha querido hacer presente en esta difÍcil enfermedad con un par de actividades para ayudar a solventar el costo de esta ingrata enfermedad.
Cualquier información para hacer el donativo que consideres, consulta a tu instructor directo.
Valeria Pozo Riveros su nombre de batalla es “Danikkaâ€, su sÍmbolo es “estrella del amanecerâ€, su virtud “La purezaâ€, miembro activo de la Asociación Dalmadaesa desde el aͱo 2003. Cinturón negro desde Diciembre del 2009. Socióloga, Universidad Arcis.
Instructora ayudante: colegio Atenas y colegio Amigos.
Miembros del los Clubes Esparta y Keon
Todos los cinturones negros de Dalmadaesa poseen un nombre de batalla, un sÍmbolo, una virtud y un contexto mitológico compartido con sus compaͱeros de exámen. En el caso de Valeria corresponde a la MitologÍa eslava “La mitologÍa eslava es la expresión del sistema de creencias cosmológicas y religiosas que los antiguos pueblos eslavos tenÍan antes de que adoptaran la religión cristiana. Se piensa que se pudo desarrollar a lo largo de 3000 aͱos y que algunas creencias provienen del neolÍtico o incluso del mesolÍtico. Esta religión posee numerosos rasgos en común con otras descendientes de la religión proto-indoeuropeaâ€.
Zoria y Danica: “Estos nombres significan simplemente Estrella de la Noche y Estrella de la Maͱana o del Amanecer, pero en las leyendas folclóricas de todos las naciones eslavas son a menudo descritas como personas o asociadas a personas, de una manera muy parecida al Sol y la Luna. A Dánica en ocasiones se la denomina la hermana menor del sol o su hija y probablemente estaba relacionada con “Moranaâ€. Por lo tanto, Zoria era o bien la madre o la hermana mayor del sol. Es muy probable que fuera un remanente eslavo de la diosa proto-indoeuropea del anochecer, “Hausosâ€, pero habrá que investigar mucho sobre este tema antes de sacar más conclusiones.
Es de destacar que muchos de estos dioses probablemente fueran conocidos con diferentes nombres incluso en la misma lengua. Los tabús religiosos en la denominación de las deidades existieron entre los eslavos y, por ello, los dioses fueron llamados con otros nombres o adjetivos que describÍan sus cualidades. Con el tiempo, estos mismos adjetivos tomaron vidaâ€.